Fotos del libro

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Pag. 16
… casi no había ángulo para mirar sin ver sangre: se volvió a desparramar…
Pag. 19
… me acerqué adivinando que eran San Pedros. Echinopsis pachanoi, parecían…
Pag. 28
… en una casita de madera y paja donde vivía una pareja joven con varios niños…

Pag. 34

… emergían unos puestitos de madera en el medio del agua…

Pag. 35

… Además está el tema de los cráneos de vaca…

Pag. 39

… Lo tomamos en un afluente rodeado de selva y viajamos hasta agarrar el río principal…

Pag. 45

… vi un caminito que entraba en la selva y me metí…
Pag. 49
… Para pasar del bar al barco había otras tablas por las que caminamos hasta alcanzar una de las cubiertas…

Pag. 53

… se quedó un rato en mitad de la cascada, mirándola, hasta que se tiró…

Pag. 59

… Como no llegaba a ver el fondo, avancé más…

Pag. 65

… ahí estuvimos un rato rodeados de color esmeralda…

Pag. 67

… Al terminar de hacer el té de San Pedro ya era de noche…

Pag 80

…  y todo terminaba pareciendo un enorme pecho de una india mirando hacia el cielo…

Pag. 81

…nos pusimos a hablar con la gente de los barquitos para que nos lleven más adentro del Amazonas…

Pag. 99

… Hace dos días que estamos en Playa Brava y no hemos hecho mucho más que estar echados por ahí, cocinar y sacar agua potable de los cocos…

Pag. 106

… Debía estar murmurando sueños de mono…

Pag. 112

… Estábamos sentados en un banco al sol y su hija pintaba un libro junto a una negrita que se había acercado a ayudarla…

Pag. 116

… avanzamos lentamente hacia una hilera de casas de paja y caña que parecían flotar sobre el agua, pero que evidentemente debían estar sobre una pequeña isla…

Pag. 121

… Martina se hizo amiga de dos niños…

Pag. 125

… Le dije a Claudia que me esperara ahí con las mochilas mientras yo iba a buscar un lugar para dormir…

Pag. 128

… Mientras escribo, recostado en un banco junto al mar sin olas, veo pasar cada tanto a algún kuna flotando sobre un tronco ahuecado, impulsado por el viento que empuja las velas hechas con dos palos y retazos de sábanas…

Pag. 139

… la presencia de Martina nos está ayudando mucho en esto de viajar a dedo…

Pag. 142

… Panamá City…

Pag. 148

… nos movíamos con dificultad, entre las rocas, en la oscuridad, con el agua hasta la cintura…

Pag. 165

… La comunidad se llama Raitipura y está habitada por indios de la etnia miskito…

Pag. 184

… un montón de niños remontando barriletes, algunos subidos a las tumbas más altas…

Pag. 190

… muchos estaban vestidos a lo hippie, otros un poco como indios y había varios en pelotas…

Pag. 196

… y enseguida a una poza de agua cristalina y de fondo celeste…

Pag. 197

… Las luces se acabaron abruptamente en unos espacios altos donde varias estalactitas se unían con sus estalagmitas y formaban columnas…

Pag. 205

… unos niños que estaban jugando a tirar un CD viejo desde el muelle para después sumergirse y buscarlo entre las ruinas subacuáticas…

Pag. 207

… Sobre la parte más alta vi a dos indios y a una india en una ce-remonia maya…

Pag. 210

… fuimos en expedición hasta una comunidad cercana; nos guió un indio local…

Pag. 220

… dando una especie de sermón, chapoteando en un balde lleno de barro…

Pag. 222

… Me pareció ver al fotógrafo dudando un poco y sacarla igual…

Pag. 236

…elegí un templo sobre una loma y dormí hasta el amanecer…

Pag. 242

… me encontré otra vez a Eugenia y nos quedamos un rato mirando el espectáculo de los sablazos afilados entre los lentos movimientos del yoga…

Pag. 262

… Unos kilómetros después me crucé con una pareja de menonitas…
Pag. 263
… Todos los varones vestían enterito negro, camisa clara a cuadros y sombrero blanco tipo cowboy…
Pag. 276
… parece que a Real de Catorce se entra por un túnel…
Pag. 281
… Entonces su padre se le acercó y empezó a recitar en huichol, moviendo la cabeza del animal por el cuerpo de ella y hacia los cuatro puntos cardinales…
 

 

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