Amanita en La Cumbrecita 2016

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El primer objetivo de este viaje es encontrar el hongo ceremonial Amanita muscaria. Crece en otoño en las sierras de Córdoba bajo abedules (Betula sp.) y algunos pinos, después de las lluvias. Esperé varios meses para salir. Ahora es otoño y llueve. Serán días de bosque, carpa y lluvia. El viaje durará hasta que los encuentre.

Esta vez no salí solo. Me acompaña Vanesa, un montón de rulos sobre dos ojos grises. Ella también es bióloga y también hace stand up científico.

Tren-a-Córdoba

Los pasajes de tren a Córdoba costaron 50 pesos, poco más de 3 dólares por un viaje de 20 horas en un tren casi nuevo. Un tren que puede ir a 120 kilómetros por hora pero que va a 36 de promedio. Gran parte de los pasajeros se dirigía a un recital de La Renga. Me di cuenta de que hacía mucho tiempo que no escuchaba el cantito más clásico de los fans de La Renga, una canción que siempre me resultó curiosa:

“Vamos La Renga con huevo vaya al frente, que se lo pide toda la gente (x2). Una bandera que diga Che Guevara, un par de rock and roles y un porro pa’ fumar. Matar un rati para vengar a Walter y en toda la Argentina comienza el carnaval”

Me resulta curiosa la combinación Rock and Roll-Carnaval y Che Guevara-porro. Y por supuesto la valoración sobre la idea de matar a un policía.

La locomotora se rompió en Marcos Juárez, un pequeño pueblo en algún lugar del interior de Córdoba, estuvimos detenidos unas dos horas. Desde nuestra ventanilla pudimos observar mucho el patio de la casa de una señora con cinco perros y un gato. El gato tenía una especie de casita sobre un árbol y no parecía que acostumbrara bajar mucho de ahí. La señora usó una escalera para subir al árbol y darle de comer. Los pibes de La Renga bajaron del tren. Cuando la locomotora ya estaba arreglada volvieron a subir.

La primera noche la pasamos con Facundo, también del mundo del stand up científico. Cenamos pizza y cervezas en el bar “Los infernales de Güemes”. En algún momento pareció que iba a armarse una guerra de chacareras. La gente empezó a juntar las mesas formando dos bandos. En algún momento parecía que yo estaba borracho.
Sobre el final del trayecto en bus desde Córdoba capital hasta Villa General Belgrano, justo llegando a la terminal, cruzamos al bus de La Cumbrecita. Al bajar lo corrimos con un taxi.

Lluvia y frío. Llegamos de noche a un ex centro cultural, un gran terreno de bosque entre las montañas, propiedad de Archi, un amigo de un amigo. La idea era acampar, pero Archi nos dijo que no, que estaba todo demasiado húmedo y que nos había preparado una habitación en una cabaña.

Al despertarnos vimos un zorro.

Pseudalopex griseus
Pseudalopex griseus.

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